De los nervios

Es útil saber…

Información que quiero compartir con algún/a despistado/a que entre en este blog. Información que he recopilado a través de los años y que han hecho mis viajes más sencillos.

El Taj Mahal reflejado en el agua

El Taj Mahal reflejado en el agua

Sé que viajando sola me he vuelto muy cuidadosa e incluso paranoica, pero no me gustan las sorpresas, no me gusta llegar a una ciudad de cualquier país del mundo para ver dónde me alojo. Considero que la improvisación no es coger la mochila y plantarte en cualquier lugar del planeta sin saber siquiera dónde vas a dormir. O quizá sí lo sea para otros viajeros, pero no para mí. Ser mujer y viajar sola te hace ser un poco más cautelosa de lo que normalmente eres.

Típico atuendo de las mujeres bolivianas, con los bombines típicos

Típico atuendo de las mujeres bolivianas, con los bombines típicos

Hasta ahora, incluso con mis pequeñas «neuras» los viajes me han salido bien. No he tenido grandes problemas. Viajar me apasiona, pero siempre dentro de unos límites. No suelo tirarme en tirolina, ni hacer trekkings que me dejen sin aliento, ni visitar zonas donde haya animales salvajes en libertad, ni hacer recorridos en kayak. Seguramente dormir en una tienda de campaña en el desierto de Namibia sea una maravilla, pero definitivamente no es para mí.

Los jeeps se colocan cerca del río al atardecer para la observación de los animales

Los jeeps se colocan cerca del río al atardecer para la observación de los animales

Si a alguien le sirven mis pequeñas manías o manera de enfocar un viaje, pues bien. Si no, pues también. Cada uno elige su forma de viajar y todas me parecen respetables.

Deja un comentario