Aunque el templo de Passupatinath se encuentra realmente en Katmandú, cuando lo visitas no tienes la sensación de estar en Nepal, sino en India. Es lo más parecido que he visto a Benarés, aunque también mucho más pequeño. No es el Ganges, sino el Bagmati; no es India, sino Nepal; no es Benarés, sino Passupatinath.
La mejor forma de llegar es contratar los servicios de un taxista. Olvídate de autobuses. Puedes ajustar el precio con varias visitas en los alrededores de Katmandú. Aunque veas que las distancias son cortas, a veces sólo 10 km llevan más de una hora. Salir de la ciudad es una auténtica pesadilla. Sigue leyendo