Un día, te levantas por la mañana y se te queman las tostadas, el agua de la ducha no sale caliente y notas que la falda te queda más estrecha. Pero hay otros días, hay otros días…en que los astros y planetas hacen un conjuro y se alinean y hacen que estés en el momento y lugar precisos para que veas la mayor cantidad de hombres guapos en el mínimo período de tiempo y en el mínimo espacio. ¡Ojo!, que esto ocurre muy rara vez en la vida.
Eso me ocurrió en Uruguay. Jamás había visto tantos hombres guapos en tan corto período de tiempo. El policía que me pidió el pasaporte, el taxista que me llevó al centro, el que me atendió al registrarme en el hotel. ¿Cómo?, ¿Es esto posible?. Aparte de guapos, son amables, simpáticos, educados y galantes. Sigue leyendo
De los nervios 