Es el único castillo de Europa del Este construido en una isla. No es sólo el orgullo de la ciudad, sino de toda Lituania.
Birute, la caprichosa mujer del duque Kestutis no quería vivir en la ciudad de Trakai, por lo que el bueno del duque construyó a su caprichosa mujer en el siglo XIV un castillo en una península rodeada de lagos.
Cómo ir de Vilnius a Trakai
Es muy sencillo y muy barato. Puedes contratar un tour desde la capital o bien hacerlo por tu cuenta. Cualquier excursión te costará a partir de los 40€, pero hacerlo por tu cuenta sólo te costará ¡3,70€!.
Yo opté por el autobús, porque circula con más frecuencia que el tren. El viaje de ida me costó 1,70 y el de vuelta 2€. La diferencia está en que realicé el trayecto con diferentes compañías, y los 30 céntimos que pagué de más a la vuelta están bien invertidos, ya que era un autocar mucho más nuevo y limpio.
Trakai se encuentra a poco más de 25 kms. de Vilnius, y se tarda poco más de media hora en llegar. Tiene muchas paradas intermedias, pero para no liarte es mejor que vayas a la Estación Central de Autobuses (justo al lado de la del tren). De allí parten autobuses a Trakai cada muy poco tiempo.
De la estación de autobuses de Trakai al castillo hay una caminata de unos 2 kms., cruzando la población de Trakai. En el camino hay varios supermercados donde comprar bebidas o aperitivos. Es un paseo bastante agradable.
El castillo
El magnífico complejo del Castillo de Trakai construido en una isla, se convirtió en un lugar de residencia para los duques del Gran Ducado de Lituania (GDL). El castillo, de estilo gótico, se compone de un palacio construido por maestros medievales y un torreón utilizada como torre residencial.
Estos edificios estaban rodeados por una bien diseñada y alta muralla, muy sólida y rodeada por las aguas del lago Galve. El castillo perdió su poder político cuando la capital del Gran Ducado fue trasladada de Trakai a Vilnius.
Sin embargo, durante mucho tiempo se mantuvo como la residencia favorita de la nobleza del GDL y de sus familias. En el siglo XVI el castillo se convirtió en una prisión para nobles, prisioneros de guerra, que fueron detenidos aquí. En 1962, el restaurado castillo pasó a ser parte del Museo de Historia Trakai.
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